jueves, 26 de marzo de 2009
LATÍN I BACHILLERATO DE LA EDITORIAL SANTILLANA
LATÍN I BACHILLERATO
SANTILLANA, PROYECTO LA CASA DEL SABER
CARLOS GARCÍA GUAL
MARINANO A. ANDRÉS PUENTE
JOSE ANTONIO MONGE MARIGORTA
Estos días he recibido en el departamento una muestra de los libros de Latín y Griego que la editorial Santillana propone para el bachillerato. Es mi intención en los próximos días revisar estos textos y hacer algunos comentarios que a través de internet abriré a todos aquellos a los que les pueda interesar y, con un poco de suerte, encuentren este blog. Debo advertir, sin embargo, que en modo alguno pretendo hacer una crítica exhaustiva. Supongo que otros, en otros medios, se encargarán de ello. Debo agradecer también a la editorial y a su representante que amablemente y sin que se lo solicitase hayan puesto a mi disposición de forma
totalmente gratuita este material para su examen.
El método de Latín que la editorial Santillana propone para los/as alumnos/as de 1º de bachillerato en la asignatura de Latín es una actualización del método clásico y tradicional con el que a mí, por ejemplo, que tengo 36 años, me enseñaron esta lengua. Se trata de un método que busca la enseñanza exhaustiva de la morfología y sintaxis básica del latín, sin descuidar el tratamiento de los contenidos de historia y cultura que se establece en nuestra legislación vigente.
El libro, así pues, se divide en tres bloques de contenido de amplitud diversa. Un primer bloque de unidades didácticas, bajo el título de LENGUA LATINA, está dedicado a la teoría
de morfología y sintaxis, que en mi opinión resulta extremadamente denso y conceptual para un alumno medio de nuestro sistema educativo. Sin embargo, como profesor, su lectura resulta agradable y puede servir de gran ayuda para ahondar en algunos apartados morfosintácticos. Como es de esperar, estas explicaciones se acompañan de los tradicionales ejercicios de traducción (a partir de textos originales de autores latinos) y retroversión. En toda unidad didáctica de este primer bloque hay un texto de un autor latino, especialmente historiadores, que se acompaña de su traducción y un comentario, así como de otros textos de asunto similar en traducción. La intención es buena, pero los resultados dudo que lo sean. Pensar que un/a alumno/a medio del 1º de bachillerato actual se va a acercar mínimamente motivado a estos textos es desconer la realidad del sistema educativo. No niego que puede haber centros en los que se consigan grupos que sí presenten esta motivación, pero en mi corta experiencia no los he encontrado. Para empezar los/as alumnos/as carecen de los fundamentos más mínimos de la historia de Roma, por lo que textos que al profesor le pueden parecer interesantes o fáciles porque en ellos se trata un episodio conocido de su historia, para los/as alumnos/as son oscuros y están totalmente descontextualizados. Evidentemente como docentes podemos intentar cubrir esa laguna, pero muchas veces es prácticamente misión imposible, porque no se trata de una "laguna", sino de un "océano" de falta de conocimiento que es objeto de otras materias. ¿Cómo es posible que esto pase una y otra vez, año tras año? Bueno, con dar clase uno o dos cursos en un grupo medio de 1º o 2º de la ESO todo se hace mucho más comprensible y huelgan más explicaciones. Por otra parte, no estoy del todo convencido de la conveniencia de buscar desde el principio el contacto del alumno con textos originales sin ningún tipo de simplificación, por mucho que se trata de buscar textos "asequibles". Cualquier producto literario en latín clásico, por muy sencillo que nos pueda parecer a los profesionales del ramo, no se lo parece en la misma medida al/a alumno/a. Normalmente, para permitir el acercamiento, se recurre a las notas aclaratorias o de simple traducción. No me acaba de convencer. Las unidades didácticas terminan con un breve resumen de los contenidos básicos de la lección y una autoevaluación. Los resúmenes están muy bien hechos y, en general, consiguen sintetizar de un modo muy claro los contenidos conceptuales explicados anteriormente. Toda unidad didáctica se acompaña de un vocabulario latín-castellano, en el que las palabras se agrupan por tipos. Lo que no queda claro es cuál es la finalidad última de este vocabulario; ¿deben saberlo de memoria? ¿sólo utilizarlo mientras no aprenden a manejar el diccionario? Me temo que dentro del contexto de un método tan tradicional como éste el objetivo último sea la simple sustitución del "ansiado" diccionario. Si es así, el error es mayúsculo.
A este primer bloque de LENGUA LATINA, sigue una pequeña selección de textos "asequibles" bajo el epígrafe LOS TEXTOS LATINOS Y SU INTERPRETACIÓN. Bueno, el concepto de asequibilidad es relativo y la oportunidad de los temas discutible. En mi opinión no son adecuados para alumnos/as que se inician en el Latín, pero reconozco que son textos evidentemente fáciles para cualquier iniciado.
Finalmente el libro se cierra con el bloque de historia y cultura bajo el epígrafe de ROMA Y SU LEGADO. Aquí hay que reconocer que los temas están tratados con cierta profundidad y, en general, bien esquematizados. De nuevo creo que se trata de un excelente material para
que el profesor utilice como fuente para sus explicaciones, pero de dudoso éxito con los/as alumnos/as.
En general creo que todo lo que he venido señalando con una perspectiva ciertamente crítica no lo es desde el punto de vista de los autores, pues en la introducción ya apuntan la idea de que este libro debe ser considerado como un conjunto de materiales que después el profesor debe
dosificar y secuenciar en función de su práctica docente. Si es este el objetivo deben estar satisfechos, porque este manual, que ya conocía superficialmente antes, me servirá y proporcionará material de apoyo, pero no será nunca el manual que mande comprar a mis alumnos/as, porque en mi opinión no está pensado ni diseñado para el alumnado real que puebla nuestras aulas.
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